Cirugías
Cirugía de cataratas
La cirugía de cataratas es un procedimiento oftalmológico que consiste en retirar el cristalino opaco del ojo y reemplazarlo por un lente intraocular artificial. Las cataratas se desarrollan cuando el cristalino natural pierde su transparencia, lo que provoca visión borrosa, sensibilidad a la luz y dificultad para realizar actividades cotidianas. La cirugía permite recuperar una visión clara y mejorar significativamente la calidad de vida.

Tipos de Cirugía de cataratas
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Cirugía extracapsular
Es ideal para casos complejos. Se realiza extrayendo el cristalino casi en su totalidad a través de una incisión grande para colocar un lente intraocular. -
Cirugía asistida por láser
Utiliza un láser de femtosegundo para realizar cortes precisos y fragmentar la catarata antes de su extracción. Ofrece mayor precisión y seguridad en ciertas situaciones.
Conoce si este u otros procedimientos son ideales para tu caso.
¿Qué problemas oculares trata una cirugía de cataratas?
La cirugía de cataratas está diseñada específicamente para tratar:
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Opacidad del cristalino (cataratas): Mejora la visión borrosa y los reflejos molestos causados por la opacidad.
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Problemas refractivos asociados: En muchos casos, se puede aprovechar la cirugía para corregir errores visuales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo mediante el uso de lentes intraoculares especiales.


¿Quién es candidato a una cirugía de cataratas?
Se recomienda esta cirugía a personas que presentan:
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Cataratas que afectan su visión y su vida diaria.
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Dificultad para leer, conducir o ver con claridad debido a una opacidad en el cristalino.
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Resultados alterados en estudios oftalmológicos que indiquen pérdida de transparencia del cristalino.
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Buen estado general de salud ocular, sin infecciones ni inflamaciones activas.
Beneficios de la cirugía de cataratas
En la mayoría de los casos, los pacientes notan una mejoría significativa en su visión durante los primeros días después de la cirugía.
Recuperación de una visión clara y nítida.
Mejora en la percepción de colores y contrastes.
Disminución de la dependencia de lentes ópticos.
Procedimiento ambulatorio con rápida recuperación.
Antes de la cirugía
Acudir a una evaluación oftalmológica completa.
Seguir las indicaciones médicas, como el uso de gotas oftálmicas, antibióticos o antiinflamatorios.
Informar al médico sobre enfermedades crónicas o medicamentos que se estén tomando.
Después de la cirugía
Evitar frotarse los ojos o hacer esfuerzos físicos intensos.
Usar los medicamentos recetados y asistir a los controles postoperatorios.
Proteger el ojo con un parche o gafas, según las recomendaciones.
No exponerse a polvo, humo o ambientes contaminados durante la recuperación.